Por María Xavier Gutiérrez, 22.9.2021
Mi relación con la nostalgia es muy fuerte, sobre todo ahora que mi hijo mayor regresó a estudiar, que mi hija menor sabe más de menstruación y de sicología que yo, y también porque nos está tocando alejarnos de nuestro país por un tiempo, dejando atrás las tazas preferidas, los ingredientes de cocina, las chanclas y trapos viejos domingueros, mi patio, los amigos, y a la familia.
Les cuento que hay días que la nostalgia me traga y tengo que ir a caminar a las nuevas calles para que no me paralice, sin embargo reconozco que es bella, es un sentimiento de despedida, pero también de cambio, quizá de expectativa, no se, es una combinación triste de cierre y a la vez estimulante, de apertura; es estar sobre la cuerda floja entre el pasado y el futuro, eso hace que la nostalgia sea hermosa y de ganas de llorar o emborracharse. Se parece a estar en la cima del Everest o del Mombacho para ser más realista y ver hacia atrás todo lo que costó subir, reverenciar lo vivido y asombrarse ante las nuevas posibilidades.
Para celebrar la nostalgia, empecé hace un tiempo –unos 19 años–, a fotografiar escenas de mi vida en familia, ellos fueron siempre mi principal inspiración y aunque a veces yo les rogaba una sonrisa y eso me frustraba, valió la pena, ahora lo valoro mucho más, en esta época que prima la parodia del Tik-Tok, la fotografía sigue siendo para mí un recurso sublime, quieto, a veces simple, capaz de narrar decenas de eventos, de hacer volar la imaginación, que describe durezas, ternuras y emociones desde el silencio incuestionable de instantes anteriores.
En ese halo de sentimientos, realicé el ejercicio de traer el pasado al presente, recreando algunas fotos de la infancia en nuestra casa más otras que fueron producto de lo espontáneo, un mosaico para abrir el portal del tiempo.
Dejo esta carta de amor visual que quizá les inspire.
















Me has hecho el corazón pequeño y brotado lagrimas de principio a fin 😢♥️, entre un sentimiento de empatía, solidaridad e identificarme con cada palabra e imagen .
Abrazos y mis mayores deseos de tiempos mejores!
Lindas fotos, lindos recuerdos. Los pájaros dejan caer a sus polluelos para que aprendan a volar.
Bellezas de fotos que solo hace valorar el tiempo transcurrido y agradecer lo vivido, te abrazo amiga
Bellísimooooooo 🤗🤗🤗