GRACIAS

Por María Xavier Gutiérrez / 31 Diciembre, 2020

Dedicado a mi hija Belén y a mi esposo Fran, mis compañeros de 24 horas en cuarentena. A mi hijo Diego, que se llevó un trozo de mi corazón a otro continente. A todos los que han muerto por COVID y a sus familiares..

Todo lo que empieza, también acaba: eso es una ley universal.

Nada es eterno, somos transitorios, la vida es efímera, no retienes nada, ni la felicidad ni la tristeza: eso lo practico en meditación.

Somos la suma de fragmentos, altos y bajos, aprensiones y apegos versus desapegos y aprendizajes: eso lo aprendo en la vida.

Todavía me parece mentira esto que estamos viviendo y me conmueve repasar esos primeros meses de pandemia, cuando no sabíamos cómo gestionar a ese monstruo desconocido que nos amenazaba y que aún nos acecha pero al que nos hemos medio acostumbrado. Por eso, estos días me gusta preguntar ¿cómo te sentís al acabar este año? el año del COVID 19.

Yo, me siento nostálgica, feliz, amorosa, muy agradecida, pero también me siento realista, temerosa, cautelosa, presente y sobre todo muy humana.

Podría contar mi experiencia este año pero sería muy aburrido, de seguro ustedes tuvieron momentos muy fogosos que contrastarían con mi encierro pacifico. Sin embargo, les resumo mi año en algunas imágenes que me hacen sentir la vida misma.

  1. La ultima vez que abracé a mi hijo Diego fue en Enero, se suponía que iba a Italia por unos seis meses, Francisco, su padre lo acompañó unas semanas mientras se instalaba. En la foto donde va de espaldas con una amiga, ambos se acababan de despedir. Lo estábamos dejando a los 18 años en un nuevo país que semanas más tarde entraría en esa cuarentena que nadie sabría cómo asumir. Aún no ha regresado a casa. Sin duda Diego ha aprendido y crecido mucho, pero él no sabe que sus historias durante los meses más duros del año fueron para nosotros aliento fresco, nos dieron ánimo, fortaleza y alegría. Gracias Diego. Los zapatos juntos representan el punto común desde donde nos dispersamos -sin mascarillas aún-, hasta volver a encontrarnos.

2. Esta ilustración del universo, así como las fotos de las estrellas y la luna, son una exploración personal sobre mi atracción por el universo que siento desde pequeña. A los diez años o menos tenía la sensación de yo ser infinitamente pequeña abrazando un astro tan grande como un planeta. Este año he empezado a profundizar en esa sensación acercándome con colores y con la cámara. La foto de las estrellas es el resultado de un disparo al cielo oscuro que al ampliar la imagen reveló millones de chispas. Me dio tanto gusto verlas! Gracias universo.

3. La telaraña en el columpio se ha sostenido por semanas, aún está ahi. La admiro porque ni el viento ni la lluvia la arrebatan. Para mí representa la delicadeza de la vida, la fuerza del espíritu, lo sutil de existir y de tener un sitio en la vida sin incomodar. Es mecerse al ritmo de las circunstancias, es saber estar. Saber sobrevivir. Parece un trozo de alma que puede adherirse a la piel. La miro, me enseña mucho. Gracias telaraña.

4. La ilustración de la mujer pelo negro acostada en su cama la hice a inicios del año, cuando quería representar mi vida desde el espacio de la jovialidad, ya que este año cumplí 49, suponía adornar mi camino a la nueva década desde lo cálido, alegre e inspirador. Pero a medio año más bien ilustré las distancias, las separaciones, la sensación de búsqueda de los otros, querer alcanzarlos sin poder tocarlos. Ahora cerrando el año, me vi por instinto, dibujándome a mí misma otra vez, pero buscándome en el espejo de mi casa, es visible que ya no me represento tan joven como al inicio de año, ni tan jovial, preguntándome ¿dónde estoy, cómo estoy? ¿Quién soy ahora?

5. Samantha, nuestra perrita Beagle de 13 años. Es gordita y su cadera ya le da problemas, se le ven los años en sus ojos cansados y en su pelo blanco. Antes cazaba pájaros al vuelo, ahora con costo escucha y se le escapan los ratones. Este año muchas cosas cambiaron en casa -ella también-, empezó a demandar más atención, más compañía, se enfermó, ladraba de madrugada y nos despertaba. Entonces la empezamos a mimar más, yo empecé a tenerle más paciencia, le pedí perdón porque no le tuve paciencia antes, me quejaba de sus pelos por toda la casa -que me tocaba desde este año barrer a mí-, le dije que la quería, que yo no soy perfecta, le expliqué que este era un año distinto, quizá difícil, ella me comprendió y me perdonó, lo se porque aunque el amor de su vida es Fran, a veces también me acompaña a mí y se deja que le jale las orejas de peluche y que le haga estiramientos de yoga. Gracias Sami.

Este cierre de año, a pesar de cada experiencia vivida por ustedes, les animo a dar las gracias, quizá algunos perdieron a sus padres, amigos, quizá otros perdimos prejuicios o ganamos humanismo. Sepamos que vamos juntos en esto como una cordillera de montañas, que el 2020 nos ha moldeado desde adentro y estoy segura que hoy no somos los mismos del pasado Enero.

Te animo a hacer unos minutos de silencio para simplemente sentir-te por dentro, si te sentís agradecido está bien, si sentís nostalgia está bien, si sentís tristeza está bien. Todo pasa, somos transitorios, igual que nuestras experiencias. Abrazos cálidos, que en el 2021 seamos ustedes y nosotros, más felices.

7 comentarios sobre “GRACIAS

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  1.  Lindo lo que escribís Ma Xavier! Disculpa el inglés – te envío algo mío

    at the end of this day what has been made known to us? scrubbed faces of health care workers whose toil and tears signaled that life goes on isolation revealed the collective need for one another the planet began to breathe differently thus, we too have been invited to learn more deliberate breathing more connected a bit calmer the rivers of tears shed for those lost showered a parched land of indifference

    and prepared us for the arrival of new life in 2020 focusing our energies away from the outside chaos and more towards the internal mystery in our midst a most strange and difficult year it has been yet amidst our tears and heartbreak amidst our exhaustion and frustration with on line everything on the horizon a flickering ray of hope we believe that all things are made new not all is said and done as we bid farewell to this year more light is needed more work is required more generosity but it is in what we know is true love gratitude and the fortitude of hope that will hold us gently together as we go forward into the future

    may the new year bring us all an abundance of each

    >

    1. Kathleen beautiful, so deep your thoughts and I agree with you, this is the beginning to star as a collective a love revolution in many directions. I am a soldier to this change. I know so many others are doing so much, but i think we all can start right were we are, simply by respecting more to others, loving more, relaxing more. Hugs for you dear Kathleen!

  2. Tus escritos me llenan de paz, esperanza y más…
    Me encanta leerte.Escribí más a menudo! Te quiero mucho y agradezco tu presencia en mi vida.

  3. En realidad la vida no es tan compleja, se logra corroborar en la sencillez e ilustracion de tus palabras, estamos aca por un momento y debemos ser agradecidos por todo, somos una montaña rusa en el universo de nuestra vida.

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