
Una de las máximas que aprendí ese año fue el principio socrático de decir las cosas bien. Decía el filósofo que cuando vayas a comunicar algo pases el contenido por el filtro de 3 preguntas: 1) lo que vas a decir es bueno? 2) lo que vas a decir es verdad? 3) lo que vas a decir es útil? Si no aprueba las tres preguntas, pues no lo digas. No solo me di cuenta de cuánta basura comunico a veces, cuánta basura escucho a menudo, si no también cuánto cuesta reprimir los malos mensajes, los eructamos como si fuese una necesidad fisiológica.

Volviendo al yoga, ya para Noviembre ahí estaba yo, participando en el II Congreso Centroamericano de Yoga que se llevó a cabo en Granada, Nicaragua. Mi profesor guía Senge Dorje me había invitado a impartir una clase, me asignó un horario difícil: 8 am, dudaba que se llenara y eso apaciguaba mis nervios porque padezco de miedo escénico. Yo elegí impartir las técnicas para realizar 10 posturas básicas y contaba con 50 minutos. Había preparado mis mensajes, pues en una clase de yoga se debe comentar un mensaje (Dharma) para el alma, puede ser una línea, un poema, una anécdota. Empezaron a llegar algunas personas y yo empecé contra-reloj a desenredar la lengua. El tiempo me dio justo para explicar 5 posturas, cada una llevaba muchos detalles y había que realizarlas, ellos y yo misma. Llegó una señora que solamente había hecho yoga viendo youtube y supe de inmediato que tendría muchas lagunas, cómo y dónde va la mano, la pierna delantera en 90 grados, el pié trasero en 45 grados, me hubiese gustado quedarme con ella todo el día para darle todos mis tips. Como dice Senge, el conocimiento debe ser gratuito, debe fluir, al menos en yoga. Al final de los 50 minutos me sentía elevada, lo que dije había sido útil y a más de una persona, a varias!

Impartir una clase de yoga no es solo acerca de explicar las posturas, es también transmitir una postura ante la vida, es dejar una emoción entre los practicantes, es motivar con optimismo, encontrar esos mensajes, las palabras y el timbre de voz adecuado, es hallar energías después de una mala noche, sacar lo mejor de mi y entregarlo, pero también es aprender a preservar el balance.

¿Leyeron balance? A pesar de hacer sirsásana o parada de cabeza, en otras áreas justamente eso fue lo que menos tuve, en 2015 me sentí a veces incapaz, un poco vieja, sentí mucho stress al preparar mis clases, padecí colitis y gastritis, pero bueno, aunque suene trillado, no me rendí, pensé, es ahora o nunca! (Superé mis problemas digestivos pero eso merece una entrada aparte en el blog)
Galería de fotos: Les llamo almas gemelas, namasté.
Y se nota esa nueva voz en cómo has escrito esta entrada en el blog: cercana y emotiva, valiosa.
Me gusto mucho este blog en que te propones luchar para conseguir algo y lo logras con éxito. Me encanta tu sinceridad al conocer tus debilidades y tu esfuerzo en superarlas, sin rendirte.
Yo logro ver en tu vida mayor serenidad, dulzura y tolerancia.
Ma X dar Lo que uno es, para mi Es el gesto mas humilde del ser humano y eso has decidido vos, entregar, compartir Lo qué amas y te hace ser un mejor ser humano.
Mejorar entornos de vida que mejorarán otros, es un efecto dominó. A veces no tenemos ni idea del impacto que podemos causar en el ser humano.
Gracias por entregarte en cada clase. Gracias por ser!
Gracias por compartir!
Exelente mensaje
Y experiencias
Voy hacer yoga
Es proponerse