Por María Xavier Gutiérrez

Estudié en un colegio de monjas hasta mi sexto grado de primaria que para entonces era solo de niñas. En mi cuarto y quinto grado recuerdo que en recreo jugábamos kickbol –un juego de patear pelotas y correr que desapareció-, otros recreos hacíamos bandos y nos perseguíamos, nos reíamos mucho, regresábamos a clase rojas, sudadas, con los pelos desordenados, con calor. Una vez en el aula, cada quien en su silla, rezábamos a coro el rosario, de lunes a viernes.
Para mi esa práctica nunca tuvo significado, mientras rezábamos veíamos revistas, nos pasábamos notas, nos hacíamos muecas.
Para 1980 se hizo noticia las supuestas apariciones de la Virgen María en Cuapa, un pequeño pueblo de mi país, Nicaragua. Ese año coincide con el comienzo del gobierno Sandinista que acababa de ganar la guerra al dictador Somoza, y casualmente la Virgen vino a hablar en contra del “comunismo” (Pero ese tema no cabe en este blog).
Volviendo al colegio de monjas, una mañana nos metieron en un aula a ver fotografías tomadas en el cielo de Cuapa, eran como negativos que se pasaban una a otra en ese carrusel que a cada nueva foto hacía un ruido: placa, placa. Las monjas nos decían que entre las nubes se veía el manto de la Virgen y yo busca que busca no veía nada. Habré tenido máximo 11 ó 12 años y salí del aula pensando que esas mujeres estaban locas. Mis amigas lo creyeron pero yo pienso que las estafaron, es así como se implantan los mitos en el cerebro, haciéndote creer que algo es cierto, y al cabo de esparcir la historia se forma un imaginario colectivo que da veracidad al cuento. Como dijo el Gabo, “La Vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda y como la recuerda para contarla” (1)
Fui bautizada y di mi comunión pero a mi no me lo preguntaron, simplemente me llevaron. Nunca tuvo sentido para mi ninguno de esos ritos. Así crecí, ajena a la fe. Ajena a la imagen de ese tipo de Dios.
No soy vocera del 3M-BAN (Movimiento Mundial de Madres al Borde de un Ataque de Nervios), pero creo que es una experiencia colectiva que la maternidad -a algunas-, nos hace sufrir nuestras limitaciones humanas, en mi caso producto de la forma como fui criada, de los miedos que construí o de las cuentas pendientes conmigo misma. En ese momento de mi vida sentí la necesidad de buscar coherencia, necesité buscar dentro de mí lo mejor que tenía para compartirlo con mis hijos y mi esposo pero también conmigo misma.
La espiritualidad está con nosotros a la espera de encenderse
Esa búsqueda ha sido intensa, lleva unos 6 años, en el camino descubrí muchas cosas pero lo más importante ha sido reconectarme con mi parte espiritual, he tenido que construirla desde el punto cero. El ejercicio es igual a la producción de energía con un dinamo (2): si no lo muevo no hay energía pero no hay energía si no lo muevo. Hay que hacer un esfuerzo consciente para despertar la fe en Dios. Es sentir la necesidad de creer y confiar en que así será.
Es un ejercicio nutritivo que ha consistido en afinar los sentidos para descubrir donde está ese Dios que puede darme con un consejo, que me despeja el camino, que me comprende cuando no me supero, que me hala la camisa cuando soy negligente y pido perdón. Ese Dios lo encuentro con gran frecuencia en algunas amigas, en oportunidades que se me abren, lo encuentro dentro de mí cuando me motivo a hacer algo que merece mi esfuerzo, cuando acepto que debo renunciar y tomo la vida como viene, cuando mi cuerpo habla, cuando disfruto de mi compañía a solas, cuando veo la luna o estoy en la costa del mar, cuando medito y calmo mi mente, cuando inhalo y exhalo diciendo Ooomm (3), también lo encuentro en mis hijos, esos grandes maestros que la vida me dio, por quienes quiero ser una mejor persona.
No tiene una cara mi Dios, a veces es hombre, a veces mujer, a veces está fuera de mi, a veces es mi fuerza interior, son mis principios éticos, son las cosas que amo, es la historia de mi familia comprimida en mi presente, es una cruz en mi mesa de noche, es el incienso que quemo, es el mala (4) que confeccioné con mis manos, con el que le canto mantras (5) invocando su protección, a veces es un tema de rock que despierta a la niña interior que llevo dentro.
Glosario
- Gabo: Gabriel García Márquez, escritor colombiano culpable de hacerme leer el inolvidable “Cien Años de Soledad” y muchos libros más
- Dinamo: Generador eléctrico que se activa con movimiento
- Oomm: Aum, sonido en sánscrito que se pronuncian Oommm. Es la vibración del Supremo, el sonido del universo. Se dice que con este sonido Dios puso en marcha la primera vibración de su creación. Es el más poderoso de todos los mantras. Cuando se canta en grupo y con devoción es realmente poderoso.
- La letra A representa el Dios creador
- La letra U representa al Dios protector
- La letra M representa al Dios transformador
- Mala: 108 cuentas que juntas forman un collar que se coloca en el cuello o en el brazo izquierdo. Cada cuenta se va pasando cada vez que se recita un mantra, para los católicos es muy parecido al rosario
- Mantras: oraciones en idioma sánscrito que suelen recitarse 108 veces utilizando el mala. Sánscrito es un lenguaje desarrollado en el contexto de la práctica espiritual y la visión sagrada. Según la tradición es el lenguaje de los Dioses, en su alfabeto cada letra representa un tipo de energía fundamental. Es una lengua clásicade la India, además de una de las lenguas indoeuropeas más antiguas documentadas, después del hitita y el griego micénico.
Qué interesante, motivador, lindo, inspirador…..
Que bueno María Xavier. Me identifico con lo decís desde una perspectiva menos ritual. Siempre he creído que los/as hominidaes somos los únicos primates que llevamos adentro ese principio espiritual desde que se creo nuestra especie, pero que hemos perdido. Gracias por tan linda reflexión.
Que bueno María Xavier tu mensaje. Me identifico con lo que decís, aunque desde una perspectiva menos ritual. Siempre he creído que los/as hominidaes somos los únicos primates que llevamos dentro ese principio espiritual desde que se creó nuestra especie, pero que hemos perdido por distintos motivos. Gracias por tan linda reflexión.
Se me olvido decirte que estas bella en esa foto¡¡¡
Muchas gracias por compartir tus reflexiones, reflexiones que no son ajenas a millones de personas en esta tierra, que es la espiritualidad?, un sentimiento de ver las cosas…
Comparto tus experiencias espirituales de la niñez. Fueron penetrantes y a veces traumáticas y producen rebelión. No entendí bien eso de AUM pero debe ser importante. Saludos y te felicito