Por María Xavier Gutiérrez
En navidad se me antoja sentir algunas burbujas por dentro, así como cuando abrís una bebida gaseosa y das el primer trago y sentís que bajan por tu garganta decenas de bolitas que explotan en tu nariz. Es algo muy sensorial. Va por dentro. Así es mi navidad.
No siempre la experimenté de esa manera, tuve una fase grinch(1), me agobiaba por los compromisos y trasladaba su sentido a la mera “noche buena”. Por suerte los últimos años aprendí que la navidad se trata mas bien de la víspera, de los preparativos, de la compra de regalitos, de los encuentros y de la ilusión de pasarla bien, de dar abrazos y expresar cosas bonitas a los demás. Puede sonar cursi, pero bueno, la gran noticia es que la navidad es un momento apropiado para ser cursi. No te sintas inadecuado diciendo te quiero, te extraño, te invito a comer. El cuento de la navidad es en esencia la celebración del amor y la bondad, que al final de la historia es el único sentido de la vida: APRENDER A AMAR.
Es una lástima que tropecemos con vicios como el comercio y que debido a ello perdamos de vista como celebrar navidad. (Pero no quiero arruinar mi escrito con ese tema). Creo que otro gran desliz es inculcar a los niños la ficción de Santa Claus, fui niña y les aseguro que es totalmente innecesario. Me gusta más promover que dentro de cada uno de nosotros hay un gran Niño Dios y que la navidad también puede vivirse a través de la vida real y no solo a través de la fantasía. De esa forma experimentamos el amor desde adentro en lugar de esperar que se resuelva afuera, como si fuéramos espectadores de Hollywood.
El realismo no quita el encanto, para mí fue lindo despertar los 25 y ver en mi cama mis regalos; la bicicleta, la pizarra mágica, muñecas, pelotas… Agradezco a mis padres por ese bello detalle y también porque no me insistieron en que creyera en Santa. Sin embargo, con mis hijos nunca logré que esperaran hasta la mañana del 25 para recibir sus regalos y siempre nos fue complicado hallar el momento adecuado para dárselos, pero los últimos años ha sido exitoso escondérselos y que ellos los encuentren, les resulta emocionante.
La magia va por dentro y a la vez afuera, está en momentos que son efímeros e irrepetibles. Justamente estas semanas he coleccionado algunos.
- Ver a mi hijo de once cantar a dúo con otra niña en el acto de navidad: gozosa Acá la pueden escuchar: https://soundcloud.com/user747635042
- Ver a mi hija de ocho destacarse como una buena compañerita en su grupo de clases: orgullosa
- Leer la tarjeta que recibió mi hija de parte de su amigo de toda la vida, en la que le desea felices vacaciones: enternecida
- Escuchar en vivo coros navideños en voces de niños es uno de mis auto regalos favoritos, así mismo escuchar grandes temas como Adestes Fidele en casa a todo volumen: jubilosa
- Ver a los amigos para desearles feliz navidad y darles un último abrazo en el 2013: alegre
Comprendo que la navidad es una prueba de fuego para nuestras relaciones humanas y familiares, quizá por eso hay muchos grinch sueltos -yo fui uno de ellos-, por eso elaboré otra lista que ayuda a sobrevivir la temporada.
- Dejarte amar, y amar a otros familiares y amigos
- Abrazar al mismo tiempo que oles a la persona, así es mas intenso.
- Explotar fuegos artificiales y apreciar las luces
- Hacer una fogata y derretir marshmallows
- Dar gracias a la vida por estar juntos -o a Dios si sos creyente-.
- No vestir tan elegante el día de navidad, algo casual va bien. Recordá que lo importante va por dentro
- No gastes mas de lo posible, no hace falta acumular mas deudas
- Regalar a los niños y al que verdaderamente necesita. No regales por compromiso si no tenes dinero.
- Escuchar coros navideños en vivo
- Cocinar el postre de noche buena
- Compartir lo que sea, compañía, dulces, momentos
- Estar en el presente, no en el pasado, no en el futuro. Dejarte absorber por el momento igual que los bebes cuando ven colores
Si sos un grinch intenta no hacer oposición, entre mas te afrentes al evento mas te va a costar. Lleva a cabo algunos de estos consejos básicos y quizá te sintas más enchufado al árbol de navidad. Podes hacer tu propia lista, también podes compartir esta, pero recordá que lo importante es vivir la navidad por dentro.
Glosario:
(1) Grinch: Popularmente se llama así a las personas que no disfrutan la fiesta de navidad y que se enojan o se frustran de hacer actividades relacionadas. / Tomado de wikipedia: El Grinch es considerado un símbolo de la Navidad, como una parodia de lo que el comercialismo de la fiesta produce. El personaje hace referencia al consumismo predominante y la preocupación sólo por lo material, dejando de lado el significado espiritual de la Navidad. Fuera del periodo navideño el término «Grinch» suele ser sinónimo de grouchy («gruñón»).
Muchas gracias Mary por compartir tu Navidad, está lindo el escrito, puedo asegurarte que no son una Grinch… disfruto la navidad. escucharé el cantico de Diego.
Mary
Al Igual que a vos antes no me gustaba la Navidad, sólo era capaz de visualizar lo negativo y extrañaba a la familia ausente… Gracias a Dios descubrí hace 14 años el maravilloso sentido de esta y ahora la amo y disfruto mucho!
Un beso y te deseo unas muy felices Navidades!!!
Sandra Celedón Lacayo
No sé si es el término apropiado que me califica, sin embargo a mí me cuesta mucho disfrutar de ella 😦 😦 …. estoy casi segura que mis expectativas de recibir y dar más abrazos , besos, » te quieros», y también de dar regalos materiales son muy altas!!! No obstante, no cabe la menor duda que lograré disfrutarla más pronto que tarde. Qué bello Sebas!!!!! es el hijo de la Gaby, imagino.
Me encantó este escrito! La música navideña ( los tradicionales) la escuchamos en el carro y en la casa, con mi familia, a partir de la puesta del árbol, que pasa sin regalos hasta la nochebuena. Y los actos en la escuela, no hay que perdérselos! Sin contar las veces que se toma chocolate caliente, ponche, o se comen los bastones con sabor a menta. Feliz Navidad a usted y los suyos.
Gracias por su comentario Lorna!!!! feliz navidad para usted también!!