Por María Xavier Gutiérrez
Al llegar al punto de partida nos encontramos con cientos de personas haciendo sus calentamientos, otros colocándose sus números y sensores de medición de tiempo en los zapatos. Nosotros nos agrupamos con los amigos que haríamos el recorrido y nos preparamos para salir.
Juntos contamos la cuenta regresiva y a las 6 de la tarde en punto, salimos en molote dos mil quinientas personas, corriendo, trotando, caminando, el clima estaba húmedo, caliente, pero había mucha alegría y positivismo. Había atletas de verdad, con la misión de ganar, había personas mayores, mucho jóvenes, adolescentes, muchos padres de familia y muchos niños de 13, 10, 5 años, algunos empujados en sus cochecitos. Había gorditos, flacos, gente en forma y gente en proceso de estar en forma. También llegaron mascotas.
Esa fue la salida de la Carrera Caminata Nocturna. Juntos por la cura. Nestlé Fitness Nicaragua 2012, llevada a cabo el sábado 27 de octubre. Estábamos allí porque nos gusta la salud pero también porque apoyamos el lema del evento que apela a la cura y prevención del cáncer.
Comenzamos el recorrido que en total era de 5.9 kilómetros, para mí que hago yoga y no corro significó un verdadero reto. Yo llevaba de la correa a mi perrita Beagle, Samantha, la pobre estaba estresada entre tanta gente y le dio por jalarme a toda velocidad mientras yo iba pidiendo pasada acompañada de nuestro amigo Dio. Francisco -mi esposo-, se adelantó corriendo y lo volví a encontrar hasta el final. A Dolores que acababa de conocer, la perdí de vista.
Las carreras de 5 kilometros se han puesto de moda, se llaman 5K y han promovido formas alternativas de recreación y socialización, son una gran oportunidad para compartir en familia y con amigos. Los considero altamente refrescantes y generan en mi un efecto positivo que comienza al momento que veo la manta publicitaria anunciándolo.
Es obvio que los 5 K hacen grandes aportes a nuestra salud porque nos permiten poner a prueba nuestras capacidades físicas, pero también contribuyen a mejorar las emociones porque al estar en colectivo, con más de dos mil personas que destilamos positivismo, me hace sentir que una nueva forma de vida en comunidad es posible, centrada en la salud, la fraternidad y en la alegría de estar vivos.
El alcance de los 5 K va más allá de lo antes mencionado. Hace un par de años asistí a una charla para prevención de adicciones en niños, nos recomendó el experto involucrar a los niños en cuanta actividad positiva pudiéramos, de forma que ellos aprendan a recibir reconocimiento y estímulos por practicar este tipo de acciones, entonces los 5 K son ideales también para introducir a los niños en una dimensión ajena al alcoholismo y drogas.
Volviendo a la jornada, mientas caminábamos nos íbamos echando ganas unos a otros, sonriendo con los colegas de paso, saludando a los conocidos, aplaudiendo a los atletas que ya pasaban de regreso marcando sus “sprint” o abriéndole paso a los más concentrados.
Me alegró mucho ver a personas como Payo, que con todo y las secuelas de su accidente en moto que le marcaron desde su adolescencia, allí estaba! Me alegró ver a Chavarría celebrando su triunfo sobre el cáncer, me alegró caminar con Dio, también celebrando su triunfo sobre el cáncer. Me alegró ver a Juan Carlos, caminado con su reemplazo de cadera.
Por mi parte, mi perrita Samantha no pudo terminar el trayecto, a un kilómetro de la meta se echó al suelo a punto de un infarto. Por suerte pasó un pequeño jeep de bomberos voluntarios y pedí auxilio, me subí con ella y nos llevaron de regreso. Ni modo! Ella es la verdadera ganadora de la medalla.
Al recordar con cariño la experiencia de haber participado, se me viene a la memoria esta frase que me da fuerzas para la próxima: Mientras camino, mientras camino, el universo camina conmigo. (De la ceremonia de la danza de la lluvia de los Indios Navajos)
…lindísimo!!
Muy inspirador …